miércoles, 6 de mayo de 2009

Cadenas Navarras

Bueno ahi van los enlaces de los documentos de word que configuran el suplemento que hice para el Ars ambientado única y exclusivamente en Nafarroa. Lo que vais a leer a continuacion es la presetación. El resto lo teneis por capítulos en enlaces de URL. Buen provecho eta Gora Nafarroa ta Askatasuna!!!div>


EL VIEJO REINO DE NAVARRA EN LAS SAGAS

La mayoría de los escenarios y aventuras que corren tanto por Internet como de manera oficial impresas por las diferentes editoriales que se han hecho cargo del Ars Magica, inician, relatan o sitúan sus aventuras a finales del S.XII y principios del S.XIII, por lo tanto será en estas fechas donde comiencen la mayoría de los escenarios de campaña para el Ars (las llamadas Sagas). Al igual que ocurre en otros lugares de Europa a donde en principio miraban los escenarios de campaña del juego original (esto es, el Langedoc para las primeras tres ediciones), las postrimerías del siglo XIII en Nafarroa son años tumultuosos, donde las alianzas de nuestros magos no tendrán ni un minuto para aburrirse. Como iremos viendo (y rompiendo un poco con la temática mono religiosa que se contempla en el suplemento para Ars Magica 4ª ed. “Tribunal de Iberia”, de muy dudosa calidad en mi opinión) la política Navarra mira más a sus vecinos cristianos, que a los infieles moros de los cuales les separan muchas millas de distancia. Navarros y navarras saben lo que les sucederá a sus instituciones si bajan la guardia aunque sea un momento. Recordemos que aunque la influencia de la iglesia vaya en aumento, todavía la antañona figura de electores conocida como zaharren biltzarra, vocablo vasco para definir los consejos de ancianos, sigue funcionando en forma de juntas locales que con el tiempo configuraran las Cortes Navarras. Este arcaicismo estamental, será la fuente primera de un sentimiento de rechazo perpetuo a instituciones foráneas que puedan recortar derechos y libertades del pueblo y la nobleza, pero no así de la iglesia, que librara sus batallas en otros campos de liza y a la que siempre le molestaron las dichosas asambleas populares. Este sentimiento de rechazo a la conquista será subrayada por la labor de puertas para adentro que realizo durante su reinado Sancho el Sabio con los aforamientos de poblaciones de frontera; plazas fuertes del Reyno a las que se dotaba de privilegios y exenciones fiscales (a muchas de ellas se les reducían las pechas o impuestos en especia que recaudaban tanto la iglesia como la corona o se les aplicaban fueros especiales como el de los Arcos, donde la población judía no estaba tan sujeta a deberes y que repercutió en la migración masiva de los hebreos calagurritanos a la vecina localidad rivera) además de sufragar las lógicas defensas que toda población aspiraba a tener. Así pues, la política hermética de las alianzas navarras estará casi siempre mas centrada en evitar una resolución violenta de las tensiones que se viven a ambos lados de la frontera navarro-castellana-aragonesa, que a las acciones que desde los ejércitos cristianos, se den contra centros de poder musulmanes y de las rivalidades que estas acciones puedan ocasionar en la propia orden o incluso fuera de ella en un posible escenario de enfrentamiento con magos árabes (digamos que el escenario a evitar por los magos navarros, es bastante parecido al que se forma en toda Occitania ante el abatimiento de las intrigas francesas sobre el territorio del Langedoc con la cruzada Albigense y el caótico escenario que se forma a continuación, funesta para su Tribunal y para toda la Orden de Hermes). Evidentemente, este tipo de escenarios, favorecen las intrigas de espionaje y no nos seria raro encontrar magos de la casa Flambeau conspirando activamente en favor de castellanos para que el problema navarro lo deje de ser cuanto antes y así concentrar todos los esfuerzos bélicos en la lucha contra el infiel (la corona aragonesa, a pesar de no renunciar nunca a su parte del pastel, se mostrara siempre mas interesada en su expansión por el mediterráneo y no destinara muchos recursos al debilitamiento de la oposición navarra, cuyo mayor beneficiario, siempre resultaría ser Castilla). A tenor de este ultimo respecto, la alianza de Val Negra jugara un papel protagonista dentro de la política hermética local, funcionando como “paraíso fiscal” de las maquinaciones a las que Jaferiya no puede optar (ya sea porque la lucha contra “el moro” ocupa todo su tiempo, o porque las limitaciones propias del Tribunal se lo impiden). Estos movimientos extra Tribunal de la alianza pirenaica dirigidos a desestabilizar el Reyno, acarrearan a la misma, una merecida mala fama entre las alianzas navarras siempre dispuestas a perjudicar a su poderosa vecina del norte.

Por otra parte la ideología racial imperante entre los conquistadores tampoco se amolda al modo de vivir y sentir del Reyno, que a pesar de que si vivirá algún que otro episodio de violencia racial contra los judíos, estos y los habitantes mozárabes, siempre contaran con la protección de la corona, aunque a raíz de los mentados pogromos se les aleje de las comunidades cristianas agrupándolos en barrios o aljamas separadas (ya hemos visto anteriormente, como Sancho el Sabio siguiendo el ejemplo de Sancho Ramirez , creo normas forales especiales para atraer, sobre todo, a la población judía). Si a esto le sumamos las relaciones que históricamente unieron a cristianos y musulmanes durante el reino de Pamplona, comprenderemos porque no fue 6 años mas tarde que en Castilla y Aragón y bajo la presión de los Reyes Catolicos, cuando se expulso a los judíos de Nafarroa.

Volviendo al reinado de Sancho el Fuerte, veremos que es una época de creciente escalada militar en la nunca clara frontera con Castilla y los últimos años del siglo XIII nos dejaran algunos de los enfrentamientos más sangrientos de la última centuria. El siglo termina con la conquista y delimitación a sus fronteras actuales (a excepción, claro esta, de las Tierras de Ultrapuertos) del Reyno enfrentado a Castilla, culminada con la toma de San Sebastián en pleno año 1200 y que tuvo como episodio mas relevante el asedio de Vitoria, mas la épica gesta que (otra vez según la leyenda, pero esto es el Ars) culminaría el Rex Navarrensis en su asalto al campamento del jefe moro Moradinejin el Verde, en la batalla de las Navas de Tolosa en el año de nuestro señor 1212 (fecha, por otra parte, de inicio de la denostada cuarta cruzada). Así, que para los PJ-s con trasfondo de caballero, se abre un amplio abanico de aventuras, escaramuzas fronterizas y pequeñas guarniciones castellanas (castellanas de castillo, no de Castilla), por no hablar del carisma que rodea al rey navarro el cual debía de ser una autentica mala bestia en el campo de batalla (lo digo mas que nada, porque su fémur apunta a que podía haber superado los dos metros de altura en una época en la que cualquiera de nosotros hubiera destacado en medida).

El siglo XIII también supone la proliferación de romeros que viajan a Santiago a visitar las reliquias apostólicas y el afloramiento y promoción de una ruta mística ancestral, que bajo el paraguas de la propaganda eclesiástica, traerá consigo la proliferación del comercio, la aparición de los primeros burgos, las ordenes militares y la influencia cultural del románico que se reflejara en las iglesias tanto por dentro como por fuera (y es que, el antiguo rito visigótico dio paso al hegemónico romano ya en tiempos de Sancho el Mayor). Nafarroa es testigo excepcional de todo ello, ya que la ruta jacobea parte por la mitad las tierras navarras y supone una de las mas importantes influencias de su historia y seguramente, un factor condicionante vital para el desarrollo de la economía, coartada de raíz, desde que los reinos de Castilla y Aragón le impidiesen expandirse hacia tierras moras. El camino de Santiago penetra por el norte del Reyno por la ciudad de Ostabat (Ostibarre) donde se unen las tres vías francesas, dirigiéndose a continuación hacia Saint Jean Pied de Port (Donibane Garazi o simplemente Garazi) que subiendo por Valcarlos o Vallis Karoli (actual Luzaide) cruza los Pirineos hasta llegar a la Colegiata de Roncesvalles u Orreaga, para de allí, dirigirse a la capital del reino. Una segunda vía, la no menos importante vía tolosana del Somport (vie d´Arles), penetra por Sangüesa (en la frontera con Huesca u Osca) y se dirige, a través de Monreal, directamente al encuentro con el camino francés en Puente la Reina (Gares). De aquí ambas parten hacia Estella (construida como burgo franco para acoger a los peregrinos) de donde se dirigen a los Arcos y Viana por donde abandonan suelos navarros. El camino de Santiago además de una inyección de rentas notable y la remodelación de los dispersos villorrios en aglomeraciones urbanas, supone una fuente tal de noticias, chismes, leyendas, cuentos y folklore en general, que para un juego que como el presente fundamenta la mitad del background del mismo, será fuente de aventuras y desafíos perpetuo, tanto para los magos como para los diferentes compañeros.

Mil y una lenguas recorren El Camino trayendo noticias de todos los rincones de la cristiandad y a veces los propios viandantes recopilan sus experiencias en generosos tomos que pasan de mano en mano. Los mercaderes judíos siempre atentos a estos, no reparan en gastos a sabiendas que los misteriosos personajes que le visitan periódicamente son capaces de dejarse autenticas fortunas en estos códices que versan de tan diferentes aspectos del propio corazón humano y del conocimiento de la mente. Aun así, los volúmenes más gruesos e importantes siguen escondidos en las criptas de los poderosos monasterios que a través de los siglos de cristiandad, se encargaron desde los años mas oscuros de la caída de Roma de perpetuar toda la sabiduría clásica entre sus paredes al cobijo de sus hermanastros, las ordenes militares, que desde que volvieron de Tierra Santa se han vuelto aun mas misteriosas y siniestras. No son todavía épocas en las que el conocimiento se persiga con la cruz en llamas, pero los obispos y curas saben que la superstición cimenta su poder divino mas allá de milagros y apariciones marianas y ven con malos ojos a aquellos que versan descuidadamente de aspectos que deberían ser obviados en cualquier conversación cristiana; sin olvidarnos de los servidores del maligno que pueblan los descampados esperando arrogarse el alma de los fieles mas débiles, con sus regalos y ofrecimientos malvados.

Los dos grandes cenobios de esta época serán el de Leyre al norte de Sangüesa y bajo las faldas de la sierra homónima y el de Iratche en el paraje de Lizarra. Ambos monasterios tendrán grandes tenencias y heredades a lo largo y ancho de todo el reino fruto de sus buenas relaciones con la monarquía, hecho este, que supondrá grave perjuicio para la diócesis pamplonesa algo olvidada por los dos últimos reyes Jimenos y constantemente acosada por las vecinas diócesis de Baiona (Bayonne) y Calahorra, que la irán cercando en la misma medida que se va mermando al reino navarro. Esto supondrá un debilitamiento parcial de la iglesia estamental y el poder de la curia romana en tierras navarras, con la consecuente paz religiosa que esto conlleva. Las sinagogas y modestas mezquitas seguirán elevando sus cantos al cielo infinito sin perjuicio de sus derechos o deberes en una sociedad plurilingüe y politeísta, donde las diferentes fisonomías, no son más que reflejo de la historia. A todo este crecimiento espiritual acompañaran jalonadas a través del angosto camino, los ejemplos más bellos del románico como los templos de planta octogonal del Santo Sepulcro de Jerusalén y Santa Maria de Eunate.

Y para cuando el camino se nos hace demasiado concurrido Nafarroa guarda algunas de las joyas naturales más vibrantes que se pueden encontrar aun hoy en día en toda Europa Occidental. Una de las grandes virtudes de ambientar sagas en territorio navarro es su electrizante paisaje natural. A la variedad que existe en el territorio (donde tenemos una rivera trillada de cereal y una montaña pirenaica totalmente salvaje y diametralmente opuesta en colores y olores) hemos de añadirle la irrefrenable atracción de dos lugares en concreto, que inmersos en una temática fantástica, parecen generados a propósito para tales historias. Por un lado tenemos la selva de Iratí y el macizo cárstico y valle glacial de Larra-Belagua los dos mas grandes conjuntos en sus respectivas categorías de todo el continente y que sin duda acogerán en sus entrañas a quien sabe cuantas criaturas, elfos, duendes, gigantes y dragones con sus cuerpos cargados de vis para los magos mas atrevidos, o como guardianes de un mundo donde las fuentes beben de los mismos mares de arcadia. La mitología vascona se nutre de todos ellos asignándoles nombres como basajaun, el licantrópico señor del bosque y los osos; herensuge o las cien sierpes, una hidra que habitaba la sierra de Aralar y que aparece reflejada en la leyenda de Teodosio Goñi; los elfos llamados gentilak, que penetran en sus regios por la puerta de las construcciones megalíticas de los primeros habitantes del mundo; los galtzagorriak, que ataviados con sus pantaloncillos rojos hacían las veces de leprechaun locales; las lamias y sus peines de oro envolviendo cabellos de plata…Y sobre todos ellos, mas poderosa que cualquier otro, la dama de Aketegi, un arcaico numen pagano que sigue resistiéndose a su cristianización y continua adorando a los viejos dioses como Eki o Eate, dioses del sol y la tormenta respectivamente; una especie de dama del lago que se alza sobre las cumbres de las montañas mas majestuosas de Euskal Herria protegiendo con su hoz de fuego lo que queda del viejo mundo. Pero al sur cambia el paisaje. Los frondosos bosques de hayas, abetos y nudosos robles dan paso la yermo, solo barrido de vez en cuando por el cierzo (viento del norte), abrasado por el increíble poder desolador del astro rey; cientos de hectáreas de superficie arenosa, de colores ocres y de ausencia de vida cobijo de los mas intrépidos ladrones de la región. La desértica esencia de la Bardena nos sobrecoge, hasta que al inicio del invierno un ejercito de cencerros invade su sosegada paz cuando los rebaños de los valles de Roncal y Salazar vienen a hacer usufructo del regalo, que en su fiel lucha contra los moros, consiguieran de los reyes pamploneses. Aun así el yermo es extenso y en la llamada Bardena Negra, ni siquiera estos molestaran a los magos de la alianza del Gigante en Castil de Terra.

Así se completa este modulo de campaña que no he hecho mas que presentar. A continuación iré desflorando la margarita pirenaica, presentándoos lo hechos concretos tal y como sucedieron, para que podáis dirigir vuestras sagas en el privilegiado reino vascón en los últimos albores de la alta edad media. Aquí comienza, Reinos de Hispania: Las Cadenas Navarras.

Así se completa este modulo de campaña que no he hecho mas que presentar. A continuación iré desflorando la margarita pirenaica, presentándoos lo hechos concretos tal y como sucedieron, para que podáis dirigir vuestras sagas en el privilegiado reino vascón en los últimos albores de la alta edad media. Aquí comienza, Reinos de Hispania: Las Cadenas Navarras.


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